El otro día me comentaban que parece que me gustan todos los juegos: nunca he escrito que un juego me parezca malo. El motivo es muy simple: solo escribo sobre juegos que me gustan. Raro es el viernes que no pruebo algún juego nuevo y sin embargo pocos son sobre los que hago alguna reseña. Este viernes, con la colaboración de Mathom Store, estuvimos haciendo demostraciones de uno de esos juegos: Pequeñas Grandes Galaxias.
El nuevo juego de Scott Almes, editado por Devir, guarda a primera vista una gran similitud con su precedente Pequeños Grandes Reinos: el diseño de la caja, los materiales de los componentes, las tarjetas de reino/galaxia para cada jugador… Pero ahí termina toda coincidencia entre ambos juegos. La mecánica de juego no tiene nada que ver.
Con la ayuda de nuestras naves , tendremos que expandirnos por el cosmos conquistando planetas ya sea por la vía económica o por la diplomática. Para ello realizaremos unas tiradas de dados que nos indicarán que acciones podemos hacer en cada turno.
La posibilidad de volver a tirar los dados a cambio de recursos, de poder elegir un resultado sacrificando dos de nuestros dados o el «seguir» una acción de otro jugador (poder hacer esa misma acción en ese momento a cambio de recursos) hace que el juego no se atasque y podamos marcar un mínimo de estrategia independiente del azar.
Finalmente, las cartas de misión secreta crean un factor que pude ser decisivo en la victoria final aportando un número de puntos de victoria extra que no se pueden calcular hasta el final de la partida.
Si Pequeños Grandes Reinos me gustó, Pequeñas Grandes Galaxias me ha gustado aún más. Aquí os dejo unas fotos del evento de este viernes.
¡Hasta pronto!