Cada jugador debe construir su propia metrópolis, para ello debemos adquirir todo tipo edificios residenciales, comerciales, industriales, parques, etc…, algunos edificios necesitarán energía para puntuar y otros requieren trabajadores, para conseguirlo deberemos sacar el máximo provecho de nuestros 4 arquitectos, pero no será tan fácil, tendremos que competir con los arquitectos de los demás jugadores, que intentará escoger los edificios que mejor cuadren en su planificación urbanística y que en muchos casos coincide con el mismo tipo de edificios que nos gustaría tener en nuestra ciudad, lo que garantiza mucha interacción entre jugadores durante toda la duración del juego. También es importante no tener exceso de trabajadores (parados) o sobrante de energía (contaminación) por que nos penalizará al final de la partida.
Quadropolis ha recibido un montón de premios que no voy a enumerar, pero a mi juicio todos son muy merecidos. Un juego 100% familiar, con unas reglas sencillas de apenas 2 hojas, de fácil compresión hasta para un niño de 8 años, la duración del juego es de menos de una hora, unas calidades buenísimas, la cuna de la caja es impresionantemente precisa y ayuda a la preparación de las distintas fases del juego.
El juego es visualmente muy colorido, las figuras y los cubitos que representan a la población y la energía son muy atractivos a la vista como todo el juego, por lo que luce muy bien en mesa.
Por poner un punto negativo tal vez su mecánica repetitiva y su precio 46 eurazos. Tiene un modo avanzado para jugadores algo mas exigentes que rompe en parte con esa mecánica monótona.
Conclusión, a pesar de este último punto, el juego es muy recomendable sobre todo como juego familiar o para iniciar a esos amigos que no quieren jugar a nada con tal de no esforzarse en conocer y entender las reglas, ahora no tendrán escusa, mi nota 7,6.