Estamos en un futuro en el que las ciudades se yerguen en unas extrañas islas que flotan en algún planeta imaginario tipo «Avatar». Los jugadores representan empresarios que produciendo distintos recursos y elaborando diversos elementos, consiguen influenciar en las distintas cámaras políticas y corromper a los concejales para que al final del juego valoren mas nuestra gestión que la de nuestros rivales.
Aun que el tema es de actualidad y por lo que veo tampoco será posible erradicarlo en el futuro y de ningún planeta, el juego carece de inmersión, es un euro (obtención de recursos) semi-abstracto que entra muy bien por los ojos y que tiene dos ideas originales, la rueda y la forma de puntuar, que es en definitiva lo que le da cierto aire de frescura al genero. Habría que corregir algunos errores a los que te induce un manual mal estructurado, si bien esta lleno de buenos ejemplos.
No será fácil valorar este juego, lo que hemos visto es que tiene una rejugabilidad media, puesto que a pesar de la rueda hay siempre una acción que destaca mucho al principio del juego y otra acción distinta al final. Es indudable que la rueda es un gran elemento a destacar, puesto que las acciones que situemos en la rueda interior se repetirán mas que las de la rueda exterior y si elegimos bien podremos ahorrar suficiente monedas «conocimiento», que nos permitirá influir en la puntuación final, adquirir recursos a través del mercado y modificar la rueda a nuestra conveniencia al inicio de nuestro turno y hasta aquí puedo contar. Lo bonito de este juego es descubrir la mejor modificación y combinación de nuestra rueda con la que maximizar nuestra acciones.
El juego puede abrumar por su diseño pero es bastante fácil e intuitivo, se echa en falta alguna tarjeta donde se puedan leer la secuencia de juego, que sin ser complicada ayudaría a los jugadores novel. Lo considero un familiar durillo pero que en manos de jugadores expertos se convierte en un juego tenso tenso, donde un error en la elección de acciones te puede dejar fuera de juego, si bien carece de ese efecto asfixia que posee todos los grandes juegos, esto se podría arreglar reduciendo el numero de islas y de discos en el mercado, lo he jugado 5 veces y podrían caer otras tantas.
Conclusión, como dijo mi amigo Arnau, un juego agradable, familiar y que no se hace nada pesado, en su modo normal le doy una nota de 6.91 (para evitar connotaciones sexuales). En su modo experto, mi nota es de 7.25.
Mi agradecimiento a mis compis del Salón del Héroe en Santa Perpetua de la Moguda y del Dado enroscado de Sant Andreu de la Barca, Carmen, Xavi, Arnau, Adan, Juan Miguel, David, Jesús, Albert, Enric, Marcos y Medina, hasta otra pandilla de frikiiiisssss.