En Imhotep , los jugadores se convierten en constructores de Egipto que quieren emular al primer arquitecto y el más conocido del mundo de los Faraones.
En tan solo seis rondas, debemos transportar las piedras necesarias para crear cinco monumentos, elegiremos una de nuestras cuatro acciones posibles (Producir nuevas piedras, cargar piedras en un barco, mover un barco a un monumento o jugar una carta de acción), suena fácil, naturalmente el resto de jugadores frustraran constantemente nuestros planes de convertirnos en el mejor constructor de Egipto.
Un gran juego familiar, fácil, rápido y cuando terminas no puedes evitar querer volver a jugar, ahora bien, si crees que tu estrategia va a funcionar te equivocas, el resto de jugadores lo impedirá seguro, esto penaliza un poco al juego puesto que a veces da igual lo bien que lo planifiques que no podrás evitar que tus piedras acaben en el monumento equivocado.
Conclusión, un juego que ocupa poco espacio en mesa, estéticamente no parece tener mucho que ver con los monumentos de Egipto, pero es muy recomendable y muy muy divertido y entretenido, se merece un notable de 7.1.