España, siglo XVI. Eres un poderoso armador en busca de riquezas en el recién descubierto Mundus Novus (Nuevo Mundo). Tu objetivo: fletar flotas de carabelas para recolectar bienes valiosos (incluidas las legendarias reliquias incas) y comerciar para formar los mejores conjuntos y expandir tu imperio comercial y amasar fortuna.

El juego se juega con dos barajas: una de recursos, que contiene cartas que representan diez recursos diferentes, y una de desarrollo, que otorga beneficios especiales a sus poseedores. El juego se desarrolla en rondas, y cada ronda consta de cuatro fases:

Cada ronda comienza con la fase de Evento, en la que puede ocurrir un evento aleatorio que afecte a todos los jugadores.

La siguiente fase es la de Suministros. Cada jugador recibe cinco cartas de recursos al azar, más una carta de recursos por cada carabela (un tipo de carta de desarrollo) que posea, elegidas de un conjunto común.

Durante la fase de Intercambio, los jugadores intercambian algunas de sus cartas. Uno de ellos, el Maestro de Intercambio, determina cuántas cartas de recursos (2, 3 o 4) debe ofrecer cada jugador para el intercambio. El jugador que ofrezca los recursos de mayor valor se convierte en el nuevo Maestro de Intercambio. Elige uno de los recursos ofrecidos por otro jugador y lo añade a su mano o lo intercambia por una carta del mercado (tres cartas boca arriba disponibles para estos intercambios). A continuación, el jugador al que le ha quitado una carta puede tomar otra, y así sucesivamente, hasta que se hayan tomado todas las cartas.

Finalmente, durante la fase de Progresión, los jugadores intercambian sus recursos por doblones y desarrollos. Un jugador puede intercambiar un conjunto de tres o más ejemplares del mismo recurso por un desarrollo. Las combinaciones más grandes y los recursos más raros ofrecen más opciones para elegir el desarrollo entre los cinco disponibles. Además, los jugadores pueden intercambiar conjuntos de tres o más bienes diferentes por doblones; las combinaciones más grandes otorgan más doblones.

Si un jugador logra combinar diez cartas diferentes (es decir, una de cada tipo de recurso), gana la partida. Por otro lado, si acumula 75 doblones, gana la partida. Si ningún jugador ha logrado la victoria al agotarse el mazo de desarrollo, gana el jugador con más doblones acumulados.