En Mindbug, invocas criaturas híbridas y las envías a luchar contra tu oponente. Sin embargo, al invocar una criatura, el oponente puede usar uno de sus Mindbugs para controlarla. Supera a tu oponente en un fascinante duelo táctico donde tener las mejores cartas y jugarlas en el momento menos indicado puede ser fatal.
Las cartas de Mindbug representan criaturas extrañas, todas con habilidades únicas y poderosas, como un Dragón de Compost, una Hidra Caracol o un Cangasaurio Rex. Cada jugador comienza la partida con diez cartas de criatura (cinco en la mano y cinco en una pila de robo) e intenta usarlas para reducir el total de vidas del oponente a cero. Además, cada jugador recibe dos cartas de Mindbug que pueden usarse para controlar mentalmente a una criatura rival al jugarla. Este innovador mecanismo de Mindbug es la base del juego y da lugar a un proceso de toma de decisiones único que hace que Mindbug sea completamente diferente a cualquier otro juego de cartas.
Jugar una carta no requiere recursos en Mindbug. Por lo tanto, el juego no tiene fase de desarrollo (como reunir recursos) ni requiere cartas débiles. Como tampoco hay construcción de mazos, puedes empezar a jugar desde un solo mazo. Además, no hay ventaja injusta, ya que los jugadores roban cartas del mismo mazo y siempre tienen la oportunidad de controlar mentalmente las cartas más fuertes del oponente. Al final, todo se reduce a tus propias decisiones, lo que hace que el juego sea extremadamente justo y competitivo.
—descripción del editor