En Coup, quieres ser el último jugador con influencia en el juego, y dicha influencia está representada por cartas de personaje boca abajo en tu área de juego.

Cada jugador comienza la partida con dos monedas y dos influencias (es decir, dos cartas de personaje boca abajo); la baraja de quince cartas consta de tres copias de cinco personajes diferentes, cada uno con poderes únicos. Los jugadores se turnan para realizar diversas acciones con el objetivo de reducir la influencia de todos sus oponentes a cero. ¡El último jugador que aún tenga influencia (es decir, un personaje boca abajo) gana la partida!

Su expansión, Coup: Reformation, añade nuevas cartas al juego y reglas para facciones y juego en equipo que aumentan la tensión.

Cada jugador debe declararse católico o protestante y solo puede atacar a miembros de la otra facción. La conversión es posible, tanto para uno mismo como para otro jugador, mediante una donación benéfica al Tesoro. Como en todas las facciones, una vez eliminado o convertido al otro grupo, se entra en una lucha interna, por lo que solo hay un ganador y no hay segundo lugar.