Un letrero en el ático dice "¡Por favor, no alimentar!". ¿Pero por qué no? Algo misterioso y vivo parece estar escondido en el desordenado ático. Los jugadores entran con valentía en el ático para averiguar qué sucede; sin miedo, apartan los trastos viejos. ¿Pero qué se esconde debajo? De repente, un par de ojos curiosos los observan. Monstruos locos se han escondido debajo de toda la basura. ¡Y vaya, qué hambrientos parecen! ¿Serán lo suficientemente valientes para alimentarlos? Es mejor alimentar solo a los monstruos más hambrientos, porque después de comer, eructan tan fuerte que se asustan y corren hacia la salida. Y el perro guardián de la abuela, Pit, está sentado allí...
En ¡No te metas!, solo los jugadores que sepan dónde se esconden los monstruos más hambrientos y distraigan al perro guardián con un hueso podrán seguir alimentándolos sin problemas. En un turno, desliza una, dos, tres o cuatro fichas de chatarra en fila, ya sea horizontal o verticalmente, y luego alimenta al monstruo debajo de la chatarra (dibujando con tu lápiz de color un pequeño bocado en su boca abierta). Si alguien ya ha alimentado a este monstruo, mueve tu figura por el borde inferior de la caja en sentido horario tantas casillas como bocados tenga en la boca del monstruo.