En Barony, los jugadores son ambiciosos barones que buscan extender su dominio sobre la tierra. ¿Quién triunfará y se convertirá en el nuevo rey?
Al principio de la partida, los jugadores crean el tablero al azar con nueve fichas por jugador; cada ficha consta de tres hexágonos, cada uno de los cuales representa uno de los cinco tipos de paisaje: bosque, llanura, campo, montaña y lago. Cada jugador coloca tres ciudades en el tablero, con un caballero en cada una. Se turnan en el sentido de las agujas del reloj, y cada jugador realiza exactamente una acción de las seis posibles:
Reclutamiento: añade dos caballeros a una ciudad, o tres caballeros si la ciudad está adyacente a un lago.
Movimiento: Mueve uno o dos de tus caballeros una casilla cada uno. Un caballero no puede entrar en un lago (blub), una montaña con un peón enemigo, ni en ninguna casilla con una ciudad o fortaleza enemiga o dos caballeros del mismo color. Si mueves un segundo caballero a una casilla con un peón o aldea enemiga, retira esas fichas y toma un recurso del dueño de la aldea.
Construcción: retira uno o más de tus caballeros del tablero de juego y reemplaza cada uno con una aldea o fortaleza, obteniendo una ficha de recurso que coincida con el paisaje debajo de la estructura.
Nueva ciudad: reemplaza una de tus aldeas con una ciudad y gana 10 puntos de victoria (PV).
Expedición: retira dos caballeros de tu reserva, colocando uno nuevamente en la casilla fuera de juego y el otro en cualquier espacio vacío en el borde del tablero de juego.
Título nobiliario: Descarta al menos 15 puntos de recursos, luego mejora tu título: de barón a vizconde, luego a conde, marqués y, por último, duque.
Una vez que un jugador haya obtenido el título de duque, finaliza la ronda y cuenta los PV. Los jugadores puntúan según los recursos que aún poseen, su rango en la partida y el número de ciudades que construyeron. Quien tenga más PV gana.